"Esperó del Mig Dia 200 mts 6c+Ae, Vº+" El Montgó Xàbia

 Aprovechando la luna llena y huyendo del calor del día nos adentramos en las entrañas del Montgó para realizar la vía del espolón del medio día.
 Curiosamente la hicimos de noche para escapar del calor y tuvimos unas temperaturas muy agradables y una suave brisa nos hacia sentir muy cómodos mientras escalamos a la luz de la luna, y del frontal! Empezamos alrededor de las 11:00 de la noche y sobre las 2:30 llegamos arriba.
Fue una gran experiencia acompañado de Bisquert y Toni.
La vía fue abierta en el 2005 y esta completamente equipada. Se necesita unas 15 expres, material para reuniones, casco y con cuerda de 60 mtrs se puede hacer la vía y rapelar.












Mente y escalada

Estudiar la mente y la importancia de focalizarse en el presente es uno de los ámbitos que ha abarcado el Budismo desde hace más de dos milenios, trabajando esta capacidad principalmente por medio de la meditación. Pero sólo de manera reciente, la sicología moderna avala con más fuerza la eficacia de esta antigua sabiduría, aplicándose en infinitos ámbitos, incluso en la Escalada.
Tanto el Budismo como los más recientes estudios de psicología y neurociencia coinciden en la importancia de mejorar la atención al “aquí y ahora” para sobrellevar nuestras emociones, aumentar nuestro bienestar, controlar las ansiedades y mejorar nuestras capacidades. Todas estas ideas se basan fundamentalmente en los principios del dharma, término budista tibetano cuya traducción, según el Centro Dharmakaya, sería “ciencia o conocimiento de la mente”.  Desde hace 2.600 años, Buda ya predicaba sobre la importancia de estar presente, tanto con sus acciones, pensamientos y emociones.
El amor
“Estar presente”, desde el pensamiento budista, es una actitud vinculada con el amor, por uno mismo y por el prójimo. Implica estar atento a lo que ocurre en nuestro yo así como en los demás, observando los cambios internos y externos de quienes nos rodean. En disciplinas como la escalada, el alpinismo y/o el montañismo, muchas veces esta actitud se ve dañada por el ego y la competitividad. Por ejemplo, cuando nuestra cordada ha logrado encadenar una ruta antes que uno, muchas veces sentimos rabia o frustración (“¿Por qué él puede y yo no?”). Este rencor limita nuestro aprendizaje, así como la oportunidad de lograr nuestra meta, la que muchas veces confundimos con un proyecto específico o grado, cuando en realidad debería ser el progreso. Cada ser es distinto: para algunos lo que es difícil, para otros puede ser fácil. Debemos ser capaces de entender y aceptar las diferencias para conocernos mejor, analizar nuestras capacidades y lograr así lo que nos hemos propuesto mediante una correcta visualización de lo que haremos. Escalar con alguien que sabe menos con el propósito de enseñar es una forma de aprender. Escalar con alguien que sabe más con el propósito de aprender, es también una forma de crecer. Y alegrarse por los logros de nuestro partner y focalizarnos en progresar sobre lo que nos cuesta más que en el hecho de encadenar antes que él, o llegar a cierto grado (que es una forma de trasladar nuestra mente fuera del presente), es el mejor paso para “llegar arriba”.
El ahora
La presencia es también un principio clave del dharma. Es una condición clave para la felicidad, aquello que nos permite disfrutar la vida, pero de verdad. Consiste en poner plena atención en el ahora, para gozar cada instante. Según el dharma, “no hay camino para la felicidad, la felicidad es el camino”. Cuántas veces nos pasa que comemos, por ejemplo, un rico plato principal pensando en el postre, o viendo televisión, sin realmente saborear lo que estamos haciendo. Lo mismo se puede trasladar a la escalada: cuántas veces hemos dejado de disfrutar lo que estamos haciendo, pensando en “lo que no estamos haciendo”, como escalar tal ruta dura, encadenar un grado específico, ser el primero a quien le salga un Boulder duro, etc… Pero ¿es el grado lo que me hace feliz? Por el contrario, la felicidad debiese centrarse en el pensamiento de tener la oportunidad de realizar lo que me gusta. Disfrutar el ahora es una forma de focalizarse mejor en el presente y así aprender de cada experiencia y movimiento (incluso de algo que nos resulte fácil) con una mente mucho más abierta y receptiva; lo que nos permitirá mejorar muchísimo más y escalar mejor: si eres capaz de dirigir tu atención, dejas de ser esclavo de tus emociones y percepciones para tomar las riendas de tu mente y cuerpo y entender realmente lo que estás realizando.
Según el budismo, la mejor manera de aumentar esta capacidad, es la meditación, lo que resulta un gran complemento para deportes como la escalada. Una forma de meditación básica consiste en centrar nuestra atención en la dinámica de la respiración, lo que permite darnos cuenta de cómo se escapan nuestros pensamientos al futuro o al pasado de manera constante. Mientras meditamos, cada vez que nuestra mente se va a través de los pensamientos, la traemos de vuelta al presente gracias a la respiración. Así aprendemos a dirigir la atención hacia donde queramos.
La mente: nuestro mejor aliado
Si mejoramos así nuestra capacidad de focalizar la mente en el ahora, podremos dirigirnos hacia nosotros mismos para conocer y entender nuestras emociones, comprender lo que nos sucede e incluso dominar nuestras ansiedades. Así de dicha comprensión, rescataremos una sabiduría que nos permitirá saber cómo resolver una situación y cómo transformar la energía de nuestras emociones en algo benéfico, en un motor que funcione como incentivo para mejorar en la escalada.
Por Lucho Ortiz
 

"La Marquez 6a+ 100 mts" Castell de L´Ocaive

La Márquez es una vía que está situada en la  pared norte del castillo de l´Ocaive, Pedreguer. De carácter deportivo y con una caliza de gran calidad la hacen muy interesante para los días de calor. El primer largo lo comparte con la vía Placmanía. Al llegar a la primera reunión, saldremos por los parabolts de la izquierda. Una vez lleguemos a las ruinas del castillo, podemos bajar por la senda que nos lleva a este.
 Llevar unas 15 expres, material para reuniones, cuerda de 80 o doble y casco.
 Muy recomendable!!


                                                     Carlos Ciller en la primera reunión



                                                     Ruinas del Castell de L´Ocaive

 

El Cotiella 2912 mts 8-3-14

  Este fin de semana nos hemos trasladado al pequeño pueblo de Viu de la foradada. Pequeño, tranquilo y con una gente muy hospitalaria.
  Fuimos con la intención de coronar el Cotiella y aunque sabíamos que las condiciones no eran buenas, decidimos intentarlo.
  Bonita, solitaria y sin aglomeraciones de gente, la hacen una montaña muy interesante para todo aquel que busque el contacto con la naturaleza sin importarle los metros y números que tanto alimentan nuestro ego.
  El equipo lo formamos, el profe Carlos Ciller, Arturo Salvatierra y un servidor.
  Desde que salimos del pueblo de Viu a las 4:00h. ya por la pista que sube al refugio, sabíamos que no iba a ser nada fácil. Ya que en las ultimas semanas había caído mucha nieve. Nos costo unas dos horas llegar al refugio con tanta nieve, pero lo peor estaba por llegar, en cuanto nos pusimos a cruzar el barranco y luego el bosque, nos encontramos con mucha nieve, donde en cada paso parecía esfumarse el aliento. Nieve hasta las rodillas y en ocasiones la pata entera, nos lo hacia tomar con mucha calma. Decidimos subir rectos a buscar la cima por el centro y prescindir de las aristas y nos encontramos con unas condiciones muy buenas, nieve dura, unos 40º de inclinación y buen tiempo. Lastima que las condiciones de la parte baja nos dejaran tan flojos de energía y la subida fuera muy poco a poco. A las 14:30 llegamos a la cumbre, muy contentos y de regreso al pueblo a las 19h. Una buena paliza con buen sabor de boca!!